Al-Iskandariya

Fortaleza de Qaitbey

Algunos recordarán que el fin de semana teníamos pensando ir a Sharm El Sheikh. Lamentablemente no se pudo y los planes mutaron hacia Alejandría dado su cercanía (3 horas vs. 6 horas)
Mi tía Janet había hablado pestes de la ciudad por lo que nadie andaba muy motivado con el viaje, salvo por el hecho de salir del Cairo un rato y ver el mar.
Primera lección aprendida: hazte tus propias impresiones porque a los 4 nos encanto la ciudad.
Alejandría, con sus 5 millones de habitantes, es la segunda ciudad más grande de Egipto y uno de esos lugares que revienta con historia. De partida, nuestro hotel Le Metropole fue construido encima de un sitio donde Cleopatra ergio un obelisco en honor a Marco Antonio.
Empezamos nuestra visita en la Fortaleza, donde solía estar una de las 7 maravillas del mundo antiguo…el famosisimo faro de Alejandría. Hoy nada queda de el pero para eso esta la imaginación,¿no? En todo caso la fortaleza es interesante por mérito propio, o mejor dicho la ubicación sobre el mediterráneo es espectacular.

Vista desde el hotel

El clima se merece su comentario aparte por lo cooperador. Estaba abochornado pero el diluvio tenía la cortesía de parar justo cuando andábamos visitando, algo que se repitio durante todo el viaje. A ratos era de no creerlo ya que juraba que en Egipto no llovía…y menos de esa forma.
Sentada en un café con música cubana, mirando la tremendas olas y las palmeras desdobladas por el viento; casi me sentí en la Habana en época de huracán…impresión no muy duradera dado los otros clientes que claramente de Cubanos, nada.
Así sentí Alejandría en todo caso,una mezcla entre Valpo, La Habana y San Juan…con su toque de Beirut quizás. Dueña de una costanera infinita, la bordean edificios que en su época fueron gloriosos pero que el tiempo y la sal del mar no han favorecido.  Pero el encanto esta y no se lo quita nadie.
Amé sus parques, sus espacios y el mar. Mención honrosa para el "pequeño" palacio de verano de los antiguos reyes y hoy del actual presidente, en Montaza. No se podría entrar pero como ya había visto una de las otras residencias de Farouk en Helwan, pude hacerme una idea de lo que puede ser. Uno se da cuenta que la monarquía aquí era sufrida y lo pasaba mal ¬¬

Parte del interior de la biblioteca…es enorme enorme

Muchas fotos no tengo en verdad porque me dio ganas de caminar y disfrutar el sitio; era muuuy relajante oler aire marino.

Fast forward al futuro de Alejandría, especificamente el año 2002 cuando se inaugura la nueva biblioteca Alexandrina. Para este pedazo de arquitectura no tengo palabras y los dejaré con fotos…porque pta que es increíble. Obvio que lo primero que se me vino a la mente fue : este es el lugar más maravilloso del mundo para estudiar el grado (sep, aún sigo algo traumada). Estoy segura que si tuvieramos espacios asi, sería un tiempo mucho más…soportable, quizás hasta…¿feliz? Claramente no…ni estudiar en los parques de Versailles ayudaría a hacer de eso algo mejor. Pero se entiende la idea. ES BAKAN y deberíamos todos tener derecho a espacios del estilo.

Aqui esta el sitio web que de sí es bastante interactivo y contiene unas colecciones digitales muy buenas: www.bibalex.org. Además vean la galería de fotos para tener una mejor idea de como es.

La biblioteca desde afuera (foto no sacada por mi)

Del hotel sólo dire que a ratos llegué a sentirme como realeza, jajaja. Estilo Siglo XVIIII pero con las comodidades del XXI = top.
Dato anexo: Fue un agrado ver Arab's Got Talent en la noche y a lo menos captar el grueso de los comentarios…poco a poco mi árabe se dignifica.

No se podía llevar cámaras asi que esta es cortesía
del Iphone de mi viejo que tiene una tremenda
resolución.

Y por último, un salto nuevamente hacia el pasado, pero más subterráneo vía las catacumbas de Kom El Shoqaf. En un sector que aparenta la nada misma, se puede acceder a unos 4 pisos de corredores y tumbas que me hubiese encantado visitar de noche (no apto para cardíacos). Los grabados de Medusa en las paredes, las tablas de madera ultra rudimentarias usadas como caminos dado que el lugar estaba medio inundado y la poca luz contribuyeron a una experiencia muy ad hoc a mis gustos medios siniestros…jajaja. Es una pena que algunos sectores se mantenían cerrados y que cerraban temprano.

¿Saldo final? Alejandría la lleva y volvería feliz.